domingo, 14 de septiembre de 2008

Capitulo 3: ``Tengo Que Contarte Algo...´´


Las Descabelladas Historias De Mr. Mustard


Capitulo 3: ``Tengo Que Contarte Algo...´´


No le hizo mucho cazo a su madre. Dejo sus tostadas a medio comer y tomó su café de un solo trago. Subió las escaleras a toda velocidad y se cambió de ropa, se le estaba haciendo tarde para el colegio. Se puso su uniforme, se cepilló los dientes y cada tanto intentaba comunicarse con Desmond por teléfono pero sin éxito alguno.
- ¡Adiós mamá, saluda a papá de mi parte! -.
Salió corriendo hacia la escuela, a pesar de lo sucedido no podía evitar expresar su felicidad de que comenzaba la ultima semana de clases. En el camino, el joven debía atravesar el callejón de la noche pasada. Neil se tomó su tiempo para pasar a través de este. Lo inspeccionó de arriba abajo pero no encontró más que botellas de cervezas vacías y colillas de cigarros que los adolecentes pandilleros dejaban después de una noche agitada. En el camino se encontró con Lucy. El enojo de la niña hacia el ya habría quedado atrás.
- ¿Llegaste bien a tu casa? Me quedé muy preocupada. No me gusta pelear contigo -.
El pequeño no tenia idea de que contestar. No sabia si dirigirle la palabra, después de todo seguía un poco enojado. Además si le contestara ¿qué le diría? ¿Qué su vida estuvo en un gran peligro pero fue salvado por un tipo que se hacia llamar Mr. Mustard? No sonaría muy normal. Para su suerte no tuvo que contestarle. Detrás de ellos aparecieron Molly y Maxwell. Lucían bastante agitados, habían corrido para alcanzarlos a ambos. Maxwell, que se imaginaba la emboscada de preguntas de Lucy dirigida hacia Neil, intentó charlar sobre cualquier cosa. Neil lo miro agradecido.
- ¿Pueden creer que ya se nos pasó el año? Ya nada más de tareas, ni exámenes, ni profesores ¡Estas vacaciones serán de lujo! -.
Neil y Maxwell chocaron sus manos. Lucy todavía tenía en la garganta varias preguntas que no pudo formular, por que para cuando se dieron cuenta, estaban frente a la puerta del colegio
- ¿y Desmond? ¿Por qué no vino con nosotros? – se inquieto Neil
- Estuve hablando con el esta mañana, no me quería cortar. Lo trae la madre en su auto mas tarde por que hoy tenia dentista -.
Eso podía explicar por que Neil no se podía comunicar con el.
Entraron al patio y formaron con mucha dificultad, todos los cursos estaban inquietos. Obviamente el silencio nunca fue dueño del lugar a pesar de que la directora pidió que los alumnos se callasen mas de cuatro veces.
- ¡Alumnos silencio! -.
Estos, se fueron callando como un extenso fade out
La directora lucia abatida. Ya tenía unos cuantos años encima, y haber aguantado a tantos chicos revoltosos durante todo un año no le ayudaba mucho a su apariencia. Como cualquier directora, espero hasta que la mayoría de los alumnos hicieran silencio para darle la bienvenida a todos los cursos presentes.
- Pasen a sus salones en silencio y ordenadamente -.
Ingresaron a las aulas pero no en silencio ni ordenadamente. Las primeras dos horas de biología se pasaron muy lentamente. La profesora Meyers no era muy dinámica a la hora de explicar su materia. La campana sonó estridentemente y los chicos salieron como si se tratara de una estampida de elefantes.
Durante el recreo, los chicos se sentaban en las escaleras a conversar como acostumbraban hacer en el parque. Cuando ya faltaba poco tiempo para que terminase el receso, Molly saludó a Desmond que iba caminando hacia donde se encontraban. Inmediatamente que se cruzaron las miradas entre Neil y Desmond, ambos se dijeron al mismo tiempo `` Tengo que contarte algo, es importante´´. Los demás chicos se miraron sin comprender. Ninguno de los dos tuvieron que darles explicaciones a sus amigos, el timbre había sonado y todos debían entrar a sus respectivas aulas. El curso de Neil vitoreó cuando se enteraron de que la profesora de Geografía había faltado. Por lo tanto, iban a tener dos horas libres para conversar.
Neil y Desmond se apartaron de los demás para charlar en privado. Sus historias coincidían en un cien porciento. Sus madres no tenían registrada ninguna anomalía en sus comportamientos, y ambos habían encontrado una nota con dos plumas. La única diferencia de sus experiencias fue que Desmond llego a ver a su salvador.
Según la descripción de Desmond el tipo llevaba un traje rayado de colores rojo y blanco y un gorro que hacia juego, lamentablemente no pudo recordar mas, solo pudo recordar que todo se volvió oscuro.
- ¿Le contamos esto a los demás? – se inquieto Des
- Ni una palabra – le contesto su amigo
La campana sonó, las dos horas habían pasado. Los dos chicos tomaron sus mochilas y se dirigieron a sus casas.

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